Brokers ven una luz al final del túnel, pero renovaciones todavía duras para las empresas
Las empresas españolas deben prepararse para una difícil serie de renovaciones en el 2021, pero las negociaciones pueden no ser tan traumáticas como en los últimos dos años.
A pesar de que, en algunas líneas, como D&O e responsabilidad civil profesional, se enfrentan a un mercado duro menos dramático que sus pares en otros mercados europeos, la situación en España es difícil. La capacidad, también es prácticamente inexistente para las empresas de sectores específicos de la economía.
Estas son algunas de las opiniones expresadas por los corredores en una exclusiva serie de entrevistas con Commercial Risk Europe, mientras las empresas españolas se preparan para la próxima ronda de renovaciones de seguros en circunstancias sumamente complicadas.
Los corredores advirtieron que, siguiendo las tendencias mundiales de reaseguro impulsadas por mayores ratios de siniestralidad, bajos rendimientos de inversión y una reacción algo irreflexiva a un largo mercado blando, las renovaciones en el 2021 no serán fáciles para los gerentes de riesgos españoles.
El mercado duro ya llevaba dos años cuando, a partir de marzo, el Covid-19 golpeó con mucha fuerza a la economía española. Como resultado, los gerentes de riesgos han tenido que lidiar con precios más altos y condiciones más duras, ya que sus empresas buscan reducir los costos para compensar menores ingresos.
No obstante, algunos corredores creen que hay motivos para identificar una luz, por débil que sea, al final del túnel.
“El conjunto de variables hace pensar que el año de 2021 va a ser complicado. Pero si uno mira los datos de las curvas de crecimiento de los precios en los últimos 12 trimestres, la tendencia de esa curva parece que se está suavizando de a poco,” dijo Miguel Martínez Paniagua, el gerente de Marsh España. “Eso significa que el 2021 puede ser un año también complicado, pero quizás un poco más suave que el 2020.”
“En términos generales, el mercado español todavía no está respondiendo igual que lo que estamos viendo en otros países europeos,” dijo Juan Ramon Plá Otañez, COO de Concentra Group.
“En grandes riesgos hay un mercado muy duro y muy complicado. Pero en otras líneas, hay mucha competición. No tanto como en años anteriores, pero la situación en otros mercados europeos parece más difícil,” añadió.
Uno de los factores que ha ayudado a mitigar el impacto de las tendencias globales del reaseguro es el reducido impacto de las pérdidas catastróficas, ya que España no está expuesta a muchos desastres naturales. El mercado local también se beneficia del efecto estabilizador del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), el mecanismo de catástrofes naturales respaldado por el estado.
“En España tenemos una ventaja. Desde un punto de vista práctico, en el tema de las catástrofes naturales, aquí tenemos el CCS, que cubre terremotos y otros fenómenos de la naturaleza, por lo que esta variable negativa impacta menos,” dijo Martínez. “Pero mucha inversión española ha sido hecha, durante muchos años, en Latinoamérica, y allí sí hay exposición catastrófica.”
Dicho esto, los compradores de seguros españoles están sintiendo los efectos del mercado duro, incluso si los mismos no necesariamente toman la forma de alzas de tasas astronómicas.
“En el mercado de empresas medianas, no estamos notando grandes incrementos, pero sí empezamos a ver la reducción de la capacidad de las compañías aseguradoras, que aplican bastante más selección de riesgos,” dijo Santiago Cordero Fernández, Director Técnico Corporativo en Concentra Group.
En la escala corporativa, donde las necesidades de transferencia de riesgos se vuelven más complejas, los límites se hacen más altos y se requiere un alcance multinacional, la situación es mucho más compleja para los gerentes de riesgos.
“En España, el endurecimiento de condiciones ya había comenzado hace algún tiempo en ramas como el de flotas de automóviles, RC profesional, RC sanitaria y daños con exposición a riesgos de la naturaleza, pero se ha ido extendiendo recientemente de forma rápida a otras ramas y sectores como el de construcción, energía, transporte, cyber, aviación, D&O y responsabilidad civil general,” dijo Manuel García, responsable de P&C en Assiteca.
“En este momento afrontamos de media incrementos en las primas de seguros de daños materiales de un 25%, en líneas financieras y profesionales cerca de un 30%, y las de responsabilidad civil un 20%. No obstante, en función de la tipología de la empresa y del riesgo, dichos incrementos son mayores,” añadió.
De hecho, todos los corredores señalan que las líneas financieras y de responsabilidad, con D&O y PI a la vanguardia, constituyen un área de particular preocupación para los compradores.
“El mercado de responsabilidad civil profesional está muy duro, y sobre todo nos está preocupando mucho que están apareciendo exclusiones generalizadas sobre pandemia,” dijo Plá Otáñez. “Eso podría dejar clientes sin cobertura no sólo en el futuro, pero también ante siniestros ocurridos en el pasado.”
“En D&O, todas las renovaciones son en alzas significativas. Hay empresas multinacionales donde es muy difícil obtener cobertura a nivel mundial, y, cuando se la obtiene, es con incrementos de dos, tres o hasta cuatro veces las primas, y además reduciendo las coberturas,” añadió.
Si las tasas más altas y las condiciones más duras no fueran suficientes, los gerentes de riesgos ahora contemplan la opción aún peor de decir a sus jefes que no han podido encontrar la amplitud de coberturas que sus empresas requieren.
“En líneas generales, esperamos incrementos de precios y subidas de franquicias junto con un endurecimiento de los términos y coberturas de las pólizas,” dijo Paloma Migoya Tejedor, Responsable de Carrier Management de Iberia, Willis Towers Watson.
“Todo ello, siempre y cuando seamos capaces de completar la capacidad necesaria. De lo contrario, estaríamos también hablando de bajadas de límites y sub-límites, y de mayores retenciones por parte de los clientes,” agregó.
Migoya advirtió que los mayores desafíos futuros serán la renovación de los programas de accidentes y propiedad con exposición catastrófica, así como las políticas de D&O y cibernéticas, que han atravesado un huida de capacidad en los últimos meses. Los seguros de crédito comercial y de riesgos políticos también son líneas problemáticas.
“Cuándo uno busca coberturas para conmoción civil, tumultos y actos vandálicos, es muy complicado encontrar coberturas,” dijo Martínez. “De hecho, es parte de lo que las aseguradoras vienen excluyendo de las pólizas.”
Por su parte, sectores empresariales como alimentos y bebidas, la industria química, automotor, minería, aviación y construcción son vistos con mucha sospecha por los suscriptores. Brokers dicen que las empresas en algunos subsectores del sector de energía, especialmente la generación de combustibles fósiles, corren el riesgo de enfrentar el 2021 sin las coberturas adecuadas, mientras que la gestión de residuos ha sido un área prohibida para la industria de seguros durante algún tiempo.
“Ahora mismo, el mercado de seguros está cerrado para todo lo que tenga que ver con reciclaje de residuos,” dijo Cordero.
“Seguimos viendo subidas de primas generalizadas en prácticamente todas las ramas, incremento de franquicias, revisión y limitación de coberturas y condicionados,” dijo Erlantz Urbieta, el director de Specialties en Aon España.
“Pero lo que empezamos a ver con preocupación, es una reducción importante de capacidad o incluso salida de ciertos riesgos, actividades o ramas, lo que, unido a la falta de apetito por nuevos riesgos de cierto tamaño, está provocando dificultad para cerrar algunas colocaciones o muy pocas alternativas en muchas otras,” continuó.